martes, 11 de septiembre de 2012

Sin cuchillo y tenedor

El hilo de esta historia podría empezar aquí

Ramón- ¿Carmen te vienes a…?
Carmen- ¡No entiendo por qué no está conectada!
R- ¿Qué te ocurre?
C- Que no hay manera de encontrar a Maica conectada en el chat, qué raro, me dijo que hoy lo haría a la misma hora de ayer.
R- Acabarás antes si la llamas.
C- Lo haría si no se me hubiese olvidado pedirle su número de teléfono, ¡qué cabeza la mía!
R- Lo mismo se le ha olvidado.
C- No, no puede haberse olvidado, si quedamos en…
R- También puede haberle surgido algún imprevisto no sé, una avería con el coche, unas horas extras, los niños…
C- Pero qué dices, si no tiene hijos, debe haberle ocurrido algo, Maica ha sido siempre muy fiel a su palabra.
R- Bueno, no lo agraves más de lo que es, dale unos minutos, envíale un correo, no sé... Venga, vamos a dar una vuelta y de paso nos quedamos luego a cenar con los niños en el Mcdonalds.
C- Ramón sabes que odio ir al Mcdonalds.
R- Sí pero a nuestros hijos les encanta.
C- Pues deberíamos haberles hecho entender que ir a ese sitio no es comer.
R- Pero si vamos muy de vez en cuando mujer...
C- Siempre que he pisado ese restaurante es por ellos, y digo yo ¿por qué lo llaman restaurante? Si prácticamente todo lo que tienen en el menú se puede comer sin cuchillo y tenedor.
R- Venga mujer, no seas negativa, además hoy está aquí la amiga de Laura y les he prometido una cena allí. Mira, te propongo algo mejor, nos pasamos por el Mcdonalds del centro comercial para que cenen ellos, les compramos una entrada para que vean una peli en el cine y mientras, cenamos en la pizzería de al lado.
C- O sea, que ya haces los planes con tus hijos antes de consultarme a mí.
R- No te me pongas celosa a estas alturas.
C- ¿Celosa yo? ¿y por ti? Ja!! Mira, acepto el plan de la pizza, siempre será mejor que una triste ensalada de ese antro.


R- Ya que estás navegando mira la cartelera, a ver si hay alguna peli que los niños puedan ver.
C- Sí, no vaya a ser que al final el súper plan... y me toque cenar...
R- Mientras voy a ir a limpiar un poco el coche.
C- Buena idea, el coche lo está pidiendo a gritos, yo voy a seguir intentando contactar con Maica.
R- ¿Me llevo a los niños conmigo?
C- Al menos llévate a Santi que hoy está insoportable. Laura y Esther están en su habitación haciendo de modistas con sus muñecas.
R- Entonces mejor no interrumpo su momento de inspiración, me llevo a Santi, luego me pasaré a ver a mi hermano que se ha comprado una moto nueva, otra para ampliar su colección, menos mal que tienen un amplio garaje.
C- Tu hermano y sus motos, no sé como Carlota no le para los pies.
R- Mujer, ella también tiene su hobby y sus gastos, no sé qué va a hacer con tantas labores de punto de cruz.
C- Cada loco con su tema, mira, podrían ver la peli de "Tadeo Jhones", a la sesión de las 9h, eso sí, tendríamos que llegar al McDonalds a eso de las ocho y cuarto para que les de tiempo de cenar a los tres. ¡Aysss qué raro que Maica no esté por aquí conectada!
R- Son pasadas las seis ¿a las ocho y cuarto estarás lista? ¡Carmen... Carmen! ¿me escuchas?
C- ¿Qué? perdona, no te estaba escuchando, sí, sí, que luego quedamos.
R- Que sobre las ocho y cuarto estaremos en la puerta, que estéis preparadas las tres.
C- Que sí, que ya me lo has dicho dos veces, ¿te vas o no te vas?
Mira que no pedirle el número de teléfono a Maica, a ver si ahora voy a estar sin saber de ella unos cuantos años más… ¡¡no por favor!! Y esta tarde que estaba sola y podía… Venga, venga, venga… Maica, responde, que ayer nos quedamos a medias… Pero ¿qué me ocurre? estoy como una niña con zapatos nuevos, eso sí, sin ganas de pisar ese Mcdonalds. Y hablando de niñas, voy a ver qué hacen estas dos en la habitación.

Qué pasará... aquí

2 comentarios:

  1. Qué bien! Una segunda parte de la historia de Maica y la Bisagras! Me pregunto por qué la llamarían así...
    Venga, Maica, conéctate, que Carmen no tiene mucho tiempo, que si sobre las 8 ha de estar en el McDonald's y son las 6... Con lo rápido que pasa el tiempo cuanto estás delante de una pantalla!
    Esto huele a tercera parte.

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  2. Carmen, a muy temprana edad se dejó una de sus manitas entre el marco de una puerta y una bisagra y de ahí el mote de "la bisagras", con el artículo delante por supuesto. Sí, habrá que hacer coincidir a Maica y Carmen en algún momento, estos descuidos que tienen los que vivieron en otra época... y pensar que ahora lo primero que se hace en una cita es pedir el número de teléfono. ¡Cómo ha cambiado el cuento!

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